El PSOE lleva varios días escondidos. Son muchos los golpes recibidos en pocos días. Desde la imputación de Joaquín Muriano, la demostración de las mentiras de Román y Periñán sobre los proyectos de la Junta o la también demostración de la cacicada de Román en la vuelñta de Nadine Fernández al Grupo Municipal del IU, el PSOE no ha dado la cara.
Creían que esto iba a ser un paseo militar, al que ellos estaban acostumbrados. Y ya nada es lo mismo.
Por cierto, el pasado viernes tuvo lugar las juntas generales de las empresas públicas del Ayuntamiento de Chiclana. Cuando el PSOE estaba en la oposición, criticó que el representante del PSA en estas empresas, un jardinero, marido de Mª Ángeles Polanco, fuera consejero. Consideraban que era una persona capacitada. Ahora que gobiernan con el PSA y ante las preguntas del Partido Popular afirma José María Román que no entrarán en valoraciones personales. Po vale. En tres semenas ha quedado más que demostrado qué tipo de partido es el PSOE. Un partido que únicamente piensa en ellos mismos y que el doble rasero y la doble moral son sus principales regla de juego.
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